Estuve pensando bastante si
escribiría sobre la situación del país, lo cierto es que me lo debo, siempre he
dicho que este blog es como un diario que voy a querer leer cuando sea mayor.
Hace unos post atrás había decidido seguir escribiendo sobre la situación
actual de Venezuela, llevar una especie de bitácora lo cierto es, no pude.
En los últimos meses el país se vio
sumergido en una oleada de protestas, dando como resultado nada mas que muertes, tristemente
es todo lo que yo puedo ver ahora mismo, aproximadamente 157 venezolanos que
dejaron el plano terrenal solamente por perseguir un sueño o defender en lo que
creía, un gran número que tristemente está siendo tratado por todo el mundo tanto la oposición como el gobierno como
simples cifras para sus fines políticos, y no como seres vivientes con familia
e historia.
Algo que me hizo darme cuenta estas
protestas fue que hemos estado colocado nuestra confianza en las personas no
adecuadas, tristemente estoy muy decepcionado de la oposición venezolana, no
hubo un solo dirigente opositor que estuviese a la altura de lo que estaba
pasando en el país, no supieron cómo manejar la situación, no se tomaron las
riendas cuando debían.
Simplemente no estaban preparados
para el rol que debían asumir, me molesta que hagan promesas que no tengan
intención –o puedan– cumplir. No es eso lo que hemos estado criticando del
gobierno, si no puedes hacerlo entonces ¿por qué no dejar que lo haga otro? Aunque
también es cierto que no hay otra oposición que la que tenemos, por más deplorable
que sea.
También me di cuenta de que eso que
llamábamos “dictadura” así sin querer decirlo en serio, eso que creíamos que
nunca nos iba a pasar a nosotros porque “no chamo , eso no puede pasar en
Venezuela” se materializo el 30 de Julio de 2017.
Este mes he despedido a mas amigos
de lo que nunca había hecho en mi vida, una de ellos ni si quiera pudo
materializar de graduarse de ingeniero civil –cosa difícil de dejar estando en
un 10 semestre en la UC, que se los digo yo–. Este último mes una gran cantidad
de venezolanos se vieron en la necesidad de huir, porque eso es lo que estamos
haciendo huir por un mejor futuro.
Aprendí que aún en los peores
momentos la gente sigue riendo, sigue yendo a fiestas, se sigue casando, SIGUE
VIVIENDO. Esto es algo bastante contradictorio que me llama bastante la
atención, como la gente sobrevive a pesar de tantos problemas.
Y ¿ahora qué? Lo cierto es que no
lo sé, la incertidumbre hoy me abruma más que nunca, no veo un futuro claro en
Venezuela próximamente, luego de todo este tiempo de protestas y muertes sólo
puedo decir que creo firmemente que los buenos somos más, claro que sí, pero necesitamos ser más letrados, más inteligente, debemos ser personas que lean más
historias y menos redes sociales, que necesitamos nuevos y mejores líderes, que
este país me duele cada día más, que los venezolanos estamos hechos de acero y
que a donde quiera que sea que vayamos vamos a hacer la diferencia, que no es más
valiente el que se va que el que se queda.
Que para que este país progrese,
obviamente necesitamos un cambio de gobierno así también necesitamos un cambio –o una mejora– urgente de oposición, pero sobretodo que cada quien
ASUMA sus errores y trate de enmendarlos.
Muy bueno bro
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