Cuando tienes 17, te sientes mayor, en el refugio de saber que aún eres un niño.
Cuando tienes 17, los sueños saben a posibles, el cielo parece inmenso, la tierra se ve lejos.
Cuando tienes 17, hay nuevos inicios, derrotas, triunfos, tristezas.
Cuando tienes 17, la vida cobra sentido, sientes la independencia.
Cuando tienes 17, las responsabilidades son más fuertes, pero las enfrentas con valentía.
Cuando tienes 17, comienzas a vivir.
Cuando tienes 17, el mundo es tuyo, y es para ti.
Cuando tienes 17, en lo último que debes pensar, es en la muerte. ¿Cuántos niños de 17 seguiremos perdiendo en el campo de batalla que se ha vuelto nuestro país?
¿Cuántos más sentirás que son tus hijos? ¿Tus hermanos? ¿Tus sobrinos? ¿Tus nietos? ¿A cuántos más se los llevará una bala?
Cuando tienes 17, no mereces morir.
Para José, Fabian, Neomar, Yeison, Carlos, y para todos nuestros niños a los que les ha tocado vivir en una época tan difícil para todos nosotros, por no haberlos protegido como debíamos... Por haberlos dejado solos luchando contra lo incorrecto.
Por Ana Isabel Hernandez. @Anaih15
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