martes, 9 de junio de 2020

Expectativas



Pienso que todos vivimos un poco de expectativas, es normal tenerlas “¿Qué tan buena será esta universidad? ¿Cuánto me van a pagar en mi nuevo trabajo? ¿Voy a tener la vida que deseo?” esas son algunas de las preguntas que yo me he hecho a mí mismo, expectativas de poder lograr grandes cosas y me parece que eso está bien.

Pero la cosa con las expectativas es que por lo general no son impuestas por nosotros mismos sino también por la sociedad; no sé ustedes pero yo si me he sentido presionado –de forma consiente como inconsciente– por hacer ciertas cosas porque la sociedad lo dicta, y es ahí cuando la cosa se vuelve negativa.

Desde pequeño siempre he sido una persona inteligente, no es que yo lo diga, mis maestros lo decían, mi madre lo decía, mis tías lo decían, y al final yo también lo termine creyendo porque así era –o sigue siendo–, pero en cierto punto de mi vida esto dejo de ser una virtud para convertirse en una carga, o al menos así lo sentía yo.

Siempre pensaba que tenía que ser el mejor en ser inteligente porque eso es quien yo era, el inteligente, no podía defraudar a todos aquellos que lo decían, entonces, me esforcé por ser el mejor en ser inteligente, leyendo, estudiando más, desarrollando esa parte de mí y dejando atrás muchas otra habilidades –que ahora, que lo pienso me hubiese gustado desarrollar más– eso me genero demasiado estrés toda la vida, pero eso era lo que esperaba de mí, y yo tenía que estar a la altura.

No me mal interpretes no es que no me gustara ser el inteligente, porque la verdad es que me ha traído muchas ventajas, pero una cosa es hacer algo porque lo disfrutes y otra es hacerla porque te sientes presionado.

Vivimos en una sociedad que siempre está demandando más, tienes que ser el mejor, estudia más, trabaja más, se independiente, haz ejercicios, duerme bien, viaja a estos lugares, come en estos lugares, compra la casa más grande que puedas, el mejor auto, se nos enseña que si quieres ser exitoso tienes que ser el mejor en todo lo que puedas y mientras más joven seas en lograrlo entonces mucho mejor.

El éxito al parecer está ligado a que tan perfecta tu vida parezca y no a que tan feliz tú seas, y buscar la perfección es algo agotador e inútil; por años intente ser perfecto, el más educado, el mejor portado, el más inteligente, el más gentil y sí, tengo mucho de eso, pero cuando fuerzas esas cosas dejan de ser una virtud y se conviertan en una carga de la cual al final terminas exhausto, y en la que todos culminan felices contigo menos tú.

No me mal entiendas no hay nada malo en esforzarse, querer superarse, dar más de sí mismo, en tener bienes, en lograr objetivos porque eso nos hace crecer y es importante para nuestra vida. Pero te invito a que lo hagas por ti, que persigas eso que deseas, que seas quien quieras ser así no le guste a tu familia, amigos o a la sociedad, libérate de esos pensamientos que debes vivir de cierta manera porque así lo dicta el mundo, la individualidad es una de las cosas más bonitas y grandes que tenemos y vivimos ocultándola tratando de vivir como los demás.

Es bueno tener aspiraciones, es importante querer crecer, pero no tomes las expectativas que tiene la sociedad para tu vida como si fuesen una regla a seguir, la perfección no existe, deja ir todo eso que te ata, esas creencias de que tienes que ser de una manera o lograrlo tan rápido como puedas, porque la vida se nos va persiguiendo sueños y llenando expectativas, tanto que olvidamos ser felices en el proceso y al final de nuestra vida, no importara cuánto dinero tienes en la cuenta o cuanto haz logrado, si al final no viviste una vida en la que puedas decir que hiciste lo que quisiste y fuiste feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario