domingo, 2 de octubre de 2016

No vayas a la iglesia...

No vayas a la iglesia, si en el tiempo que pases en esta solo estés contando los minutos para irte.
No vayas a la iglesia, si no vas a prestar atención a la palabra de Dios.
No vayas a la iglesia, si vas a criticar el vestuario o actitudes del prójimo.
No vayas a la iglesia, si no tienes ganas de ir.
No vayas a la iglesia, si crees que el diezmo es lo más importante.
No vayas a la iglesia, si cuando salgas de ahí no practicaras nada de lo que aprendiste.
No vayas a la iglesia, si crees que solamente yendo a ella ganaras el reino de los cielos.
No vayas a la iglesia, si atenderás mas el celular, que a la palabra.
No vayas a la iglesia, si al salir de ella, te crees con la capacidad de juzgar.
No vayas a la iglesia, a sentirte superior.
No vayas a la iglesia, sin una sonrisa en tu rostro.
No vayas a la iglesia, por compromiso.
No vayas a la iglesia, si no sientes una conexión con Dios.

Ve a la iglesia, cuando quieras ir.
Ve a la iglesia, cuando quieres estar en conexión con Dios.
Ve a la iglesia, cuando estés feliz, cuando estés triste.
Ve a la iglesia, cuando seas capaz de no criticar al prójimo.
Ve a la iglesia, cuando la palabra de Dios, sea más importante que el teléfono celular.
Ve a la iglesia, cuando comprendas que tener una conexión con Dios no te hace superior a los demás.
Ve a la iglesia, cuando quieres aprender y poner en práctica la palabra de Dios.
Ve a la iglesia, cuando puedas amar y aceptar a Dios y sobretodo a toda aquella persona que te rodea.
Ve a la iglesia, cuando tengas el compromiso de cumplir la palabra de Dios. 

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