domingo, 22 de mayo de 2016

El Venezolano que me gusta.

  Creo firmemente que lo que hace un país, más que los recursos que este tenga, los paisajes, los minerales, que este pueda poseer, son las personas que en dicho país habita, en Venezuela, no se porque cada vez noto más que nuestra cultura va cuesta abajo, que somos personas superficiales, que tenemos un falso amor a este país, que estamos deteriorándolo poco a poco. Esto es lo que veo en el común denominador, a veces escapo de él otras no, por lo general lo intento.

  Sin embargo así como veo personas actuando mal, también veo personas, sigo, me instruyo con personas, que quieren este país, que luchan por este país, y que ayudan a ser mejor a quien los escucha, haciendo lo poco que pueden, es decir, trabajar, informar, educar. Historias de Venezolanos ejemplares hay muchas, con las historias de mis profesores de la universidad podría crear cien entradas, con lo que escucho en la calle a diario unas doscientas más. Hoy les hablare específicamente, de aquel Venezolano que es reconocido aquel que es más universal y lucha por ser mejor cada día. Aquí va, el venezolano que me gusta.


Shirley Varnagy: Por si no la conocen, Shirley Varnagy es una de las mejores periodistas que he tenido el placer, de ver y escuchar en tv y radio, empezó desde muy joven trabajando en RCTV, luego del cierre del mismo, trabajó en Globovision, hasta el punto de tener un programa de entrevistas con su propio nombre “Shirley”, era la mejor media hora del día de lunes a viernes. Actualmente, la pueden ver por Venevisión Plus, en su programa de entrevistas de una hora, y de lunes a viernes por Circuitos Exitos 99.9 FM o en su página Web www.shirleyvarnagy.com.

  Me gusta mucho esta venezolana, porqué no tiene miedo a informar, a comunicar de verdad, sin autocensura. “Mientras tenga mi espacio, defenderé su derecho a estar informado, porque un ciudadano informado, no elige mal, un ciudadano informado toma buenas decisiones” este era uno de sus frases características cuando trabajaba en globovision,  es por eso que considero que es una venezolana ejemplar, ayuda a nuestro país en lo mejor que sabe, informar, educar, entrevistando haciendo las preguntas que todos queremos escuchar. La información es la mejor cura contra la ignorancia, y eso es lo que Shirley hace a diario, informar y educar a aquel ciudadano que la escucha. 

Luis Chataing: A ver, no creo que tenga que decir mucho sobre Luis, su gran carrera artística, sus años en tv y en radio. No hay ningún Venezolano que no se haya reído con él. Que es lo que me gusta de Luis, en este éxodo de Venezolanos que hay, Luis aunque pudiese fácilmente irse, esta aquí, eso dice mucho, a pesar de las adversidades, esta aquí, sacándole una sonrisa e informando a todo aquel que sintoniza la radio en la mañana, dando información de manera divertida, elocuente, diciendo lo que piensa sobre la situación del país sin tener miedo. Simplemente dando el ejemplo de ser un buen venezolano.



Sascha Barboza: Capaz el nombre te suene, pero el apellido no, mejor conocida como Sascha Fitness, Sascha Barboza es una chica de 31 años si no me equivoco, es una de esas personas que surgió de las redes sociales, empezó dando tips de como rebajar luego de su embarazo y mostrando su progreso día a día, de un tiempo a otro se convirtió en viral y prácticamente todo aquel con Instagram y que conociera a alguien que le gustara el ejercicio, y toda esta onda del fitness conoce a Sascha Fitness.

  Me enteré de ella por medio de una prima, y desde ese día me volví un fan, muy divertida, muy elocuente, además de que es una persona que no solo es una “moda” como creen algunos, Sascha da información, educa, ayuda al bienestar, a la autoestima. Muchas personas dicen que “eres lo que comes” si esta premisa es cierta, entonces Sascha ayuda a que seas alguien mejor, proporciona información -y muy completa creo yo- de como debes comer, a qué hora, que comida te ayuda dependiendo de un objetivo que estés buscando (rebajar, aumentar masa muscular). Por eso me gusta Sascha, es auténtica, no cae en eso de los estereotipos y esquemas, me gusta mucho que siempre habla de la autoestima, y que ayuda y alienta a los demás a que sean mejores, no para agradar a los demás, sino para agradarse ellos mismos. No voy a decir que Sascha me cambió la vida y gracias a ella amo el fitness o que sigo al pie de la letra sus planes alimenticios; pero si puedo decir que, con ella he aprendido mucho, aún sigo aprendiendo, y que me alimento mucho mejor gracias a su información @SaschaFitness

Nacho: La música, los libros, la escritura, es lo que me llena de vida, Jesus Ignacio, mejor conocido como Nacho tiene dos de estas cosas, cantautor , perteneciente al dúo Chino y Nacho, Nacho es uno de los venezolanos más exitosos a nivel mundial en estos momentos ¿Por qué me gusta nacho? Además de que su música cada vez se está haciendo mejor, cada vez es más pegajosa, me gusta Nacho, porque no tiene miedo a hablar, a decir, a rebelarse contra lo que cree que está mal, porque a pesar de que ha tenido un éxito increíble, su humildad sigue intacta, recuerda siempre a nuestra Venezuela, la Venezuela bonita, la Venezuela bondadosa, la Venezuela buena.

  Que su grano de arena para el país, es hacer sentirnos orgullosos a los venezolanos, dejando nuestro nombre bien alto, eliminando poco a poco aquella mala referencia que nos hemos ganado los venezolanos internacionalmente. Nos demuestra a diario que si luchas por tus objetivos, las cosas buenas pueden suceder y sucederan, que el éxito no se consigue de la noche a la mañana.



Leopoldo López y Lilian Tintori: Obviamente tenía que colocar a algún político en esta entrada, dicen que cuando dos personas se unen en matrimonio se convierten en una, Leopolde Lopez, es uno de los Venezolanos que ha dado lo más valioso que tiene un ser humano por este país, como lo es la libertad, Leopoldo tiene un gran amor por Venezuela, desde pequeño se interesó por la política, por la lucha, por este país, tiene dos años en la cárcel, luchando desde adentro, ha sido uno de los mejores alcaldes que ha tenido Venezuela, y no tuvo miedo de dejar todo atrás solamente por hacer lo que era correcto para Venezuela.

  Se casó con Lilian Tintori, en 2007. Dicen que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, Lilian ha demostrado que es una mujer con bastante valor, desde que Leopoldo cayó preso, no ha hecho nada más que mover cielo y tierra para hacer valer los derechos de su esposo y todo aquel a cual le estén violando sus derechos humanos, ha visitado innumerables países,  visitado y hablado con un sinfín de embajadas y ministros, para dar luz y conocimiento sobre lo que está pasando en Venezuela, como se están violando los derechos humanos, y como este gobierno nos lleva en bajada hacia el desastre.

  Últimamente Lilian se ha visto envuelta en una gira, para buscar medicamentos para todos aquellos venezolanos que no encontramos algún medicamento, un pequeño gran gesto que puede salvar vidas. Me gusta mucho estos dos Venezolanos, porqué han hecho algo que muy pocos hacen, y estamos dispuestos hacer, dar todo por Venezuela, dar todo por este pedazo de tierra que tanto nos ha dado.


“¿Por qué? Porque el orgullo nos hace hacer cosas extrañas, y porque la generosidad debe recompensarse con generosidad. Pero sobre todo porque me pareció que era lo correcto, y eso ya es razón suficiente” Patrick Rothfuss. El Nombre del Viento

domingo, 15 de mayo de 2016

Alguien que solía conocer.

   Llegaste como lo hacen la mayoría de las cosas buenas en la vida, sin esperarte. Dicen que hay personas que tienen un ángel que los acompaña, si eso es así, entonces tú tenías un ejército de ellos al lado tuyo. No me dejaste opción, tuve que quererte desde el momento que te vi por primera vez, no sé, que me atrajo más de ti, si esos ojos café claro, tu sonrisa, tu forma de vestir, tu forma en la que te quejabas cuando le prestaba más atención a la calculadora que a ti, como reías cuando decía algo tonto; o tu cabello, creo que esa era una de las cosas que más me gustaba de ti, como me gusta el cabello claro,  y más como quedaba en ti, armonía eso era lo primero que pensaba cuando pensaba en ti.

   Pasaron los meses y cada día me enamoraba de ti, ¿Cómo no hacerlo? Ya mi corazón y mi mente había decidido que tenías que estar en mi vida, no sé porque, pero en ese momento representabas todo lo que quería tener, había encontrado un mapa, y estar contigo sin duda era el tesoro que necesitaba tener. Llegó el gran día, gracias a Dios, dijiste que si cuando te propuse tener una relación, los primeros meses siempre son los mejores, descubrirse el uno al otro, las primeras salidas, los primeros besos, las primeras caricias, ¿a que fueron buenas las primeras veces no? Me gustaba todo de ti, desde, como me contabas todas estas historias que te imaginabas mientras ibas vía a la universidad, así como la forma en la que me decías cada semana, “léete, este libro, es el mejor que he leído en mi vida”, o cuando me decías, mira esta película, o simplemente me hacías feliz con hablar y estar a mi lado. Nos sentíamos como en una montaña rusa sin bajada, emocionados, excitados, felices, alegres, sintiéndonos completamente infinitos, porque habíamos encontrado a alguien con quien compartir nuestros secretos, sueños, ansiedades, locuras, éramos más que amantes, éramos amigos, y de los buenos. Cada momento que pasaba sin ti, sentía que era tiempo perdido, que era tiempo sin dirección, y no hay nada peor que tiempo desperdiciado. Eras como mi centro permanente de rotación, cada fibra de mi giraba en torno a ti, eras el centro de mi vida. Todo iba viento en popa, o eso creía yo.

   Como todas las montañas rusas, aunque creía que la nuestra solo subía y no iba a bajar, pues me equivocaba, gravitacionalmente todo tiene que bajar, mi bajada llegó en forma de ti subiéndote en un avión yéndote a otro país, no vuelta atrás, te marchabas de forma definitiva, un futuro mejor mejor me dijiste; nos dijimos “claro que vamos a seguir con la relación”, “no vamos a ser como esas parejas que cortan, solo por la distancia, la distancia son solo números”, quería creer eso, deseaba creer eso, no lo hacía.


   El tiempo paso, el primer mes, la comunicación  fue constante, el tercer mes empezó a suceder lo típico “no tengo tiempo” “lo olvidé” “estaba ocupado", ya el quinto si hablábamos era por casualidad, hasta que un día sin avisar la conexión se perdió, no es como que si el amor se hubiera borrado, solamente lo enterró la distancia, y la falta de tacto entre nosotros, te amé y tú me amaste a mí, ¿A que fue bonito no? ¿A que fue bueno haberlo vivido? De repente, años después te vi en aquella librería que solías visitar cuando vivías en el país, me viste, y simplemente me dijiste. “Hola, ¿qué es de tu vida?” unas mezquinas palabras para el que algún día fue el amor de tu vida, por mi parte no sentí nada más que nostalgia, de repente y sin avisar te convertiste, en alguien que solía conocer.