Por @pe_villalobos |
La felicidad es una compleja
ecuación donde intervienen tantas variables, y muy pocas constantes, por lo que
se hace muy difícil poder resolver la ecuación. Una de las principales constantes es esta, la época decembrina –o de sembrina, como escribirían en vtv–,
es muy difícil no estar feliz en una época del año como esta, es lo más cerca a
la magia que he podido vivir. Esta época tiene algo muy especial y distinta a
todas, nos invita a la unión, al compartir, a dejar atrás el egoísmo, los malos
ratos, malos entendidos, tristezas, a los nuevos comienzos, a dejar lo que te
tiene atado atrás, porque ya cargaste con esto mucho tiempo, y es tiempo de
dejarlo ir.
Les deseo a todas aquellas personas que me leen, una feliz navidad, que
sepan compartirla con sus seres queridos, cambiar las malas caras por los
gestos amables, cambiar la apatía por la ayuda al que está a tu lado, pero
sobre todo que seas feliz –en la manera de lo posible– el día de hoy, mira que
se conmemora el nacimiento de nuestro señor Jesús, que no es poca cosa. Sonríe,
habla, anímate, déjate invadir con la alegría de este año, permítete disfrutar de este día que te invita a alejarte del ajetreo diario, los problemas y el estrés
que la vida trae.
Hablemos un poco de regalos, a todos nos gusta recibir regalos, ¿a que
sí? Por ejemplo a mi si, y mucho. La cosa es que aquí en Venezuela, un pequeño
obsequio, por muy económico que lo consigas te cuesta muchos días de trabajo.
Siempre he dicho que las pequeñas cosas son las que más llenan y los gestos que
vienen del corazón valen más que uno comprado. Primero que todo, regálale a la
persona más importante, o sea, a ti mismo, eso que más añoras, eso que tanto te
gusta, regálate paz, permítete tener esa hora en silencio donde puedas alejar
los problemas y las voces de todos aquellos que puedan desconcentrarte, regálate
ver esa película que tanto te gusta y has visto como ochocientas veces y aun así
te pone la piel de gallina, regálate escuchar mil veces esa, tu canción
favorita, regálate ese libro que siempre has querido leer, permítete perdonar a
aquella persona, permítete decirle a la persona que amas, que la amas, o
realizar aquella actividad favorita, ya sea trabajar, leer, bailar, lo que sea.
Luego de haberte regalado a ti mismo, dejamos el individualismo atrás, regálale
a aquel que tienes al lado de ti, tu atención, y no al teléfono; regálale un
bonito mensaje a aquel que tienes lejos, regálale un beso y un abrazo a tus
seres queridos, regálale tu perdón, tu verdadera personalidad, regálale
sonrisas, regala tolerancia, respeto y aceptación que es la base de cualquier sana relación, regálale una carta, I mean, ¿quién carajos escribe una carta en este
tiempo? No hay nada más personal que eso. Regala una parte de ti, eso deja
huella.
Le dedico esto, a todos aquellos Venezolanos que están fuera del país,
los que aquí permanecemos estamos trabajando
duro para regalarnos a todos un país al cual quieran volver, a ti que no puedes
disfrutar de una hallaca con ese sabor venezolano que es inigualable, o un carato, o unas
gaitas en vivo, a ti aquel familiar que esta fuera privado de la compañía de
sus afectos, aquellos amigos que aun extraño tanto. Espero que tengan una Feliz
Navidad.
Posdata: Mi mejor regalo es tu
presencia en este blog, pero si algo me quisieras regalar, ademas de todo lo ya mencionado, el disco “25” de
Adele sabré apreciar.
“De pronto me doy cuenta que necesito sentirme viva el
tiempo que lo esté, porque no es igual estar vivo que sentirse vivo” Jordi
Sierra I Fabra. Un Poco de Abril, algo de Mayo, todo Septiembre
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