Se suponía que esa noche no iba a
salir ¡qué va! , no me emocionaba la idea de estar afuera aquella noche ya mi
mente se había hecho la idea de quedarme en la comodidad de mi habitación;
luego de que me convenciera a mí mismo de que salir sería bueno me di cuenta
que no, no fue bueno; digamos que estaba sentado en un punto donde podía ver a
todas las personas que habían salido a reunirse esa noche y todo en lo que
pensaba era “Paper people, paper people, paper people” (gente de papel) a veces
los pensamientos llegan en un idioma que no es mi principal -o que domine
perfectamente- pero también sirve; dos días antes había terminado de leer Ciudades de Papel de John Green, por lo que ese término rondaba en mi mente constantemente.
John definía a la gente de papel, como
el grupo de personas que solo vivían por vivir, sobrevivir creo es la mejor
forma de describirlo, hacer lo necesario en el día a día para poder tener un
futuro, monótono pero tenerlo, personas no soñadoras que viven su vida de
acuerdo a los estándares que exige su entorno, trabajo, amigos, familia; porque
si algo es cierto la sociedad no quiere soñadores, quiere personas productivas
que sean buenos en algo sea ese su sueño de vida o no. Sabes se debe mantener
el Status quo.
Según yo había entendido a lo que John Green se refería con este término,
en un principio pensé que hablaba de los diversos estereotipos de personas y
estaba escribiendo sobre ello, los estereotipos que beben, salen, viven la vida
de un jalón… Y bueno, la cosa es que cada uno de los estereotipos son personas
por lo cual merecen respeto, además creen tener la certeza de que su vida es
feliz así, y quien soy yo para decirles que eso no es felicidad, cuando yo no
tengo la verdad absoluta además los estereotipos tristemente están tan anclados
a la sociedad que se hacen necesarios; entonces ¿Quiénes son las personas de
papel? Me di cuenta que no eran los estereotipos, sino las personas que no son
fieles a sí mismos y mucho menos a las personas que los rodean se podrían
denominar “hipócritas” o “falsos” como en este país se acostumbra llamar a este
tipo de personas. Lo que en realidad había llamado mi atención aquella noche no
eran la forma de actuar de las personas, sino el aire de hipocresía que se
esparcía por el aire, no hay nada más frágil que el papel y alguna amistad o
cualquier tipo de relación con una persona falsa.
La verdad aquella noche estaba pensando era cuantas de aquellas personas
que estaban ahí reunidas se podrían llamar realmente amigos, no me refiero a
esos amigos con los que juegas futbol, sales a la calle, o vas de fiesta, me
refiero a esos amigos de verdad, de los que no juzgan, los que están en las
buenas y en las malas, con los que puedes contar siempre… tal vez nunca lo sabré,
el punto es, que las personas de papel siempre van a estar ahí, siempre habrá
alguien que te trate por algún interés, alguien que diga ser tu amigo y días
después sientas el puñal en la espalda, sabes la hipocresía y la falsedad en
acción, gente que se caen bien pero no se soportan. Me llega a la mente que tal
vez todos tenemos algo de Gente de Papel porque es mucho de las veces no somos
sinceros con nosotros mismos, lo que queremos, hacia donde vamos y como
queremos lograrlo, a mí que me considero autentico con para quienes me conocen,
me llamaron más de una vez falso por un largo tiempo, a lo mejor en su momento
deje escapar algo de falsedad o tal vez solo fueron exageraciones, el punto es
que todos estamos propensos en volvernos de papel en algún momento…
“Que engañoso es creer que una
persona es más que una persona” John
Green. Ciudades de Papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario